El subcampeón de la Clase 1 dará el salto a la Clase 2 y después del armado de la jaula sobre su Uno Way comenzó el armado final de la unidad.

Con el objetivo claro de estar presente en Termas de Río Hondo, Matias Rovera puso manos a la obra desde hace una semana para el montaje final de todos los elementos que conforman un auto de competición.

El piloto de Laboulaye está ansioso por debutar: “Empezamos el armado y estamos trabajando en cada momento libre que tenemos con los chicos que son parte del equipo, que al mismo tiempo son amigos de la vida y que fue dando este deporte, a los cuales les agradezco mucho todas las horas de dedicación. No vemos la hora de ponerlo en pista y comenzar a girar”.

Rovera seguirá apoyado tecnicamente por Concari Chasis y motorización de Federico Palloni, quienes lo acompañaron en su exitosa etapa de formación en la Clase 1.

Respecto a los plazos y objetivos inmediatos, comentó: “Queremos terminar de armarlo, verificar cada cosa y luego de eso hacer el proceso final de pintura externa para luego volver a armar y ya trabajar en los detalles finos. La idea es terminarlo una semana antes de la carrera para poder acercarnos al autódromo y hacer una prueba de verificación. Posteriormente vendrán los desarrollos, pero queremos salir a pista, es una nueva etapa que quiero vivirla ya mismo”.

Rovera fue subcampeón 2018 de la Clase 1 con dos victorias anuales y un total de cuatro podios durante esa temporada.